Esteban Sanchez.

20 mar 2015

san esteban`s (libreta en proceso)


“Entonces el señor le dijo a Moisés:

-Me he fijado en esta gente, me he dado cuenta de que son muy tercos. ¡Ahora déjame en paz, que estoy ardiendo de enojo y voy a acabar con ellos! Pero de ti voy a hacer una gran nación.”

 La Biblia, Dios habla hoy, éxodo 32- 9-11

1988 - 2014

   



"Amorarios" (libreta en proceso)

  


“Lo importante  -como afirmó Francis Bacon preocupado también por el devenir de la existencia –es conseguir captar ese algo siempre en proceso de cambio.


 Simmel, George.

sindrome de Dr. Jekyll and Mr. Hyde ( libreta en proceso)

  
     



“cierra tu ojo corporal a fin de ver con el ojo del espíritu y haz surgir a la luz del día lo que has visto en las tinieblas”

Caspar Friedrich.


"Punto de Quiebre"




“Me enorgullece el título de animal en mi vida, pero en el animal humano preservo. Y busco por mi cuerpo lo más puro de mi anima, bajo tanta maleza, con su valor primero”
Cierto día,
en esta fría cuidad,
un animal se levantó,
con la energía de un perro hambriento,
arrastrándose por sus instintos.
Se guio por el olfato,
y emprendió un recorrido,
entre la penumbra del amanecer. 
      Su jornada en ese momento comenzaba; él  se movía en las circunstancias de lo incierto. Se despojó de su parte más creyente, olvidó echarse la bendición encomendándose al azar; la destrucción se convirtió en su credo,   vistió su piel de oveja para así resguardar su pelaje, y, sin ningún tapujo, salió de sí pronunciando entre los dientes: “…ayudadme a ser hombre: no me dejéis ser fiera hambrienta, encarnizada, sitiada eternamente, yo, animal familiar, con esta sangre obrera os doy la humanidad que mi canción presiente[1]”   



[1] Sáenz Belén (2001, p 5) citando a Miguel Hernández en, catalogo Salón Nacional de Artistas 38, Ministerio de Cultura, Cartagena de Indias.

Un bello Narciso



Huir de la auto-configuración es una posibilidad remota; eso sería estar siempre a la merced; al fin y al cabo eso es una imposición de un narciso, y, claro, podría evitar sus reflejos, pero el desconocerse no lo salvará de la realidad, por el contrario, el evitarse lo dejaría simplemente a la espera de lo inevitable, por eso él y sus otros él  viven buscando  la luz del reflejo, para tener el impulso del nacer y de morir sin parar. (Como un ritual de  auto reinvención, lo que se convierte en su día a día, en donde la auto masacre y el auto alumbramiento van de la mano para poder subsistir), para dejar su desenlace incierto, para no caer en manos de la chusma. –No- afirmó, por esto nuestro personaje se aferra a hacer y matar sus personajes, para nunca abandonarse en las mandíbulas de Cronos.

     


jugando a la patria

  

                  




 En este revuelto de conmociones en su condición de grafito, solo su creador conoce la desgracia de sus poderes.

En pocas palabras,  si dios hiciera una excavación arqueológica de la tierra, tendría que trazar su nefasto tangible y si  dios tuviera memoria, lo trasladaría a esos 7 días maravillosos en los cuales todo fue posible; pero entendería que no debió descansar.    


escavacion I

 


  

  



 El espacio de papel es tiempo-lugar, por tanto al  ver estas imágenes de parecer pesadas, densas e  inconstantes, permiten a este espacio, en su generalidad, procurar precisar una reconstrucción del tiempo entre velos y espejos, su objetivo es el de propiciar, espiar algo de lo que pudo suceder o que está sucediendo, como si sus penumbras y reflejos hicieran la remembranza de un presente en el pasado o de un pasado presente, en el cual lo único que se obtiene es un tiquete en un tren de boletos aleatorios en el cual se puede llegar a cualquier momento capturado.



arqueologías corporales

   


 

 

 

  

 


“yo he visto cosas que ustedes no creerían, atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia.”

Monologo de Roy Batty,
Blade Runner.

      -yo en esta excavación, como garante de la concepción de mi escenario, me valgo de lo que dicen los demás para hacer una realidad a mi acomodo, y así,  como estos personajes ya hicieron teorías de la existencia fuera de mi excavación, los apropiare y los manipulare para que pasen a ser parte de mi memoria-.

Habita el espacio, se revisa y cree que está completo, que es uno y se complementa, sigue las reglas, habla, respira, come, caga, siente, cree cosas, recorre, y observa. Y aún, así en los charcos que invaden la cuidad no sabe bien quien es; se pregunta, se palpa y huye de sí, sigue sus rumbos y divaga, pero ve a un extraño, nuevamente, en el reflejo de las arquitecturas de su contexto; piensa en su memoria heredada y se da cuenta que esta inmiscuido en una temporalidad, se interroga su des-territorización al no ver su imagen clara, y sale a compartir su extrañeza.  Así lo hace en su día a día,  creando  fantasías de lo que quiere ser o de lo que es, y a su vez   les permite a los demás que se hagan hologramas de él.


juegos

 

 

 

 

 

 

 

autorretratos hechos bajo la condición de que cada dibujo no dure mas de un minuto en su elaboración, 

"me gusta lo impuro, lo imperfecto, porque lo impuro vive. En él hay mil posibilidades en conflicto”[1]. -Soy como el actor o la actriz de la telenovela que enamora tarde tras tarde a las amas de casa, a las guisas[2], a los desamparados, a los vírgenes o a los incautos. Soy más que un número de cédula,  más que un nombre y un apellido. Soy  un atuendo,  un sonido, un olor. Soy un rol. Soy una responsabilidad y  un deber. Soy  una facción, una función. Soy borracho,  un cura, un guayabo. Soy asfalto, abstención, cigarros prendidos. Soy música, violencia, temor, desespero, soledad, Soy computador, celular, audífonos. Soy esto, así no sea solo eso-.

       -Es la extrañeza de mi reflejo, mi posibilidad de ser; encuentro en esta catarata un abismo por llenar, pero también una seguidilla de circunstancias únicas que me hacen ese, que me hacen esas máscaras o esas puertas de par en par-.




[1] Theodor Dreyer, Carl, citado en Amoros (2005) Abismos de la mirada, Página 35. 
[2] Adagio popular colombiano que hace referencia a las empleadas de servicio.